Permite el acceso a más información. La naturaleza interactiva del Web y
su entorno hipertexto permiten búsquedas profundas no lineales que son
iniciadas y controladas por los clientes, por lo tanto las actividades de mercadeo
mediante el Web están más impulsadas por los clientes que aquellas
proporcionadas por los medios tradicionales.
Facilita la investigación y comparación de mercados. La capacidad del
Web para acumular, analizar y controlar grandes cantidades de datos
especializados permite la compra por comparación y acelera el proceso de
encontrar los artículos.
Abarata los costos y precios. Conforme aumenta la capacidad de los
proveedores para competir en un mercado electrónico abierto se produce una baja
en los costos y precios, de hecho tal incremento en la competencia mejora la
calidad y variedad de los productos y servicios.
Ventajas para las empresas
Mejoras en la distribución. El Web ofrece a ciertos tipos de proveedores (industria del libro, servicios de información, productos digitales) la posibilidad de participar en un mercado interactivo, en el que los costos de distribución o ventas tienden a cero. Por poner un ejemplo, los productos digitales (software) pueden entregarse de inmediato, dando fin de manera progresiva al intermediarismo. También compradores y vendedores se contactan entre sí de manera directa, eliminando así restricciones que se presentan en tales interacciones. De alguna forma esta situación puede llegar a reducir los canales de comercialización, permitiendo que la distribución sea eficiente al reducir sobrecosto derivado de la uniformidad, automatización e integración a gran escala de sus procesos de administración. De igual forma se puede disminuir el tiempo que se tardan en realizar las transacciones comerciales, incrementando la eficiencia de las empresas.
Mejoras en la distribución. El Web ofrece a ciertos tipos de proveedores (industria del libro, servicios de información, productos digitales) la posibilidad de participar en un mercado interactivo, en el que los costos de distribución o ventas tienden a cero. Por poner un ejemplo, los productos digitales (software) pueden entregarse de inmediato, dando fin de manera progresiva al intermediarismo. También compradores y vendedores se contactan entre sí de manera directa, eliminando así restricciones que se presentan en tales interacciones. De alguna forma esta situación puede llegar a reducir los canales de comercialización, permitiendo que la distribución sea eficiente al reducir sobrecosto derivado de la uniformidad, automatización e integración a gran escala de sus procesos de administración. De igual forma se puede disminuir el tiempo que se tardan en realizar las transacciones comerciales, incrementando la eficiencia de las empresas.
Comunicaciones de mercadeo. Actualmente, la mayoría de las empresas
utiliza el Web para informar a los clientes sobre la compañía, a parte de sus
productos o servicios, tanto mediante comunicaciones internas como con otras
empresas y clientes. Sin embargo, la naturaleza interactiva del Web ofrece otro
tipo de beneficios conducentes a desarrollar las relaciones con los clientes.
Este potencial para la interacción facilita las relaciones de mercadeo así como
el soporte al cliente, hasta un punto que nunca hubiera sido posible con los
medios tradicionales. Un sitio Web se encuentra disponible las 24 horas del día
bajo demanda de los clientes. Las personas que realizan el mercadeo pueden usar
el Web para retener a los clientes mediante un diálogo asincrónico que sucede a
la conveniencia de ambas partes. Esta capacidad ofrece oportunidades sin
precedentes para ajustar con precisión las comunicaciones a los clientes
individuales, facilitando que éstos soliciten tanta información como deseen.
Además, esto permite que los responsables del área de mercadeo obtengan
información relevante de los clientes con el propósito de servirles de manera
eficaz en las futuras relaciones comerciales. Los sitios Web más sencillos
involucran a los clientes mediante botones para enviar mensajes de correo
electrónico a la empresa. En otros centros más sofisticados, los clientes
rellenan formularios, con el objeto de que desarrollen una relación continua
con la compañía, cuyo fin es informar tanto sobre los productos y servicios
como obtener información sobre las necesidades que los clientes tienen sobre
los mismos. De esta manera, se obtiene publicidad, promoción y servicio al
cliente a la medida. El Web también ofrece la oportunidad de competir sobre la
base de la especialidad, en lugar de hacerlo mediante el precio, ya que desde
el punto de vista del mercadeo, rara vez es deseable competir tan sólo en
función del precio. El mercadeo intenta satisfacer las necesidades de los
clientes en base a los beneficios que buscan, lo que quiere decir que el precio
depende de la valorización del cliente, y no de los costos; tales oportunidades
surgen cuando lo ofrecido se diferencia por elementos de mercadeo distintos al
precio, lo cual produce beneficios cargados de valor, como por ejemplo, la
comodidad producida por el reparto directo mediante la distribución electrónica
de software.
Beneficios operacionales. El uso empresarial del Web reduce errores,
tiempo y sobrecostos en el tratamiento de la información. Los proveedores
disminuyen sus costos al acceder de manera interactiva a las bases de datos de
oportunidades de ofertas, enviar éstas por el mismo medio, y por último,
revisar de igual forma las concesiones; además, se facilita la creación de
mercados y segmentos nuevos, el incremento en la generación de ventajas en las
ventas, la mayor facilidad para entrar en mercados nuevos, especialmente en los
geográficamente remotos, y alcanzarlos con mayor rapidez. Todo esto se debe a la
capacidad de contactar de manera sencilla y a un costo menor a los clientes
potenciales, eliminando demoras entre las diferentes etapas de los subprocesos
empresariales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario